martes, 26 de agosto de 2014

cruel destino



Y qué fácil es pasar de la felicidad a la nostalgia
Y es que en ciertos estados mentales tales emociones parecen ser lo mismo…
Estoy cada día más loco, realmente caminando a una especie de espiral que todo lo daña.
Soy el suspiro oculto del que sabe no cumplirá sus metas,
Soy la parsimonia del protocolo frente a comitivas yankies…
Soy el odio enclaustrado,
Soy el asco normalizado,
Soy la paz que duerme en otros espacios,
Soy el análisis funcional de cerebros automatizados,
Soy el que llora por costumbre,
Soy el hambre del pobre que espera ser satisfecha por políticos corruptos,
Soy la inanición de la acción contra el abuso…

Ya estoy nuevamente feliz y aun no estás a mi lado.
Quiero gritar historias de jóvenes vulnerados y olvidados,
Estas tan cerrado en tus males que no logras ver la tormenta vivenciada por los pobres, por otros pobres…
Estoy tan cansado de poder cubrir mis necesidades básicas que he recurrido a llenar otras complejas…
Estoy hasta la coronilla de promesas de bonanza de hijos de mujerzuelas patrocinados por partidos disque populares…
Mientras la gente idiotamente lanza baldes de agua fría en sus cabezas, sin saber que los pobres se duchan con la mitad de sus baldes días por medio… y con mucho más frío…

Hay compromisos que esperan ser cumplidos, y esperan, y esperan, y esperan, y esperan y es-pe… ran…

He visto a los ojos al sufrimiento y le he mentido, he logrado hacerle creer que todo puede estar mejor, pero bien en el fondo no lo creo. La vida me ha enseñado a no creer en lo improbable.
Hay caminos que no deberían ser transitados, sin embargo está socialmente aceptado el sobre señalizarles. Mientras que los caminos de libertad han sido minados por dictaduras pasadas y pesadas. Esos caminos están amurallados y se advierte sobre su uso indiscriminado y adictivo…
Soy la eterna adicción a la libertad…
Soy el puma atrapado en la jaula del tiburón… simplemente quise torcer la realidad y ahora volare.
De mi pecho saldrán alas que permitan alcanzar alturas que las quemen y caer al vacío más allá de la superficie terrestre…

Benditos los que sufren pues conocieron al creador.
Y es que lo único real es el sufrir y ello hubo sido antes imaginado por ese alguien que el mundo destruye. Somos marionetas útiles para fines pre concebidos.
Heme aquí musitando palabras de nostalgia, amor y esperanza más allá de lo que hoy puedes oir.

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