miércoles, 27 de junio de 2007

De mi hastío...

En esta vida todo acaba, si, es inevitable… todo debe acabar. Mi inicio se vio perpetuado con el acabar de mi padre en mi madre, Hasta la misma vida tiene que acabar, para así poder dar inicio al legado. El fin, o más bien dicho el acabar no significa el fin. Todo debe comenzar, algunas cosas comienzan cuando acaban otras

Mi gusto por la música, algo que me llena y me hace elevarme mas allá de lo que puedo transmitir (incluso más que las drogas, y creo que es mas sano ¡?), se ve iniciado cuando acaba mi gusto por los anime, esto ya hace años. Pero lo anterior es solo un vano y despiadado ejemplo.

En “Sobre las movilizaciones…” e querido transmitir un poco lo que ellas significan para este humilde y descriteriado ser ¿humano? Ahora ya acabadas las dichas movilizaciones seudo –revolución creo he agregado elementos muy relevantes a mi percepción de poder. El como uno mismo se ve envilecido frente al embrutecimiento que nos ofrece esa droga. Y es que hay que admitirlo, el estar parado frente a una cantidad determinada de personas, unas veces pocas otras muchas, te da una sensación que te turba. En la definición de mi envilecimiento he logrado identificar que en algún minuto deje de identificarme con ellos. Creo que este minuto fue mucho antes de comenzar con todo.

Yo que soy un decepcionado de la política, bueno que lo e sido desde que la logre ver con claridad juvenil, me vi involucrado en ella como parte del proyecto de vida, del proyecto de mi vida. Como a muchos jóvenes del estrato económico y social del cual pertenezco. La universidad se ve como la oportunidad de alcanzar niveles de vida mayores. Mayores no solo en el sentido de poder elevar los posibles sueldos a recibir, sino mucho más importante, el nivel intelectual al que opta el universitario, la riqueza de los conocimientos, el intelectualismo de la labia. Como ejemplo a esto doy el posicionamiento que tiene el profesor en la población (o como la nuevas políticas gubernamentales lo llaman “en la villa” ja ja ja), ahora en la esfera universitaria las carreras tienen percepciones inimaginables desde la esfera poblacional. Quién difícilmente, por sus condiciones socio-económicas, podrá superar la barra del cuarto medio no se ve interesado en comprender la complejidad del pensamiento universitario, por lo cual ya da lo mismo e intelectualismo atribuido al universitario de la población.

Lo que me interesa dejar en claro, es que me e visto involucrado en pensamientos que no me definen, en representaciones de otros que no los incluyen. Por lo cual sin saberlo e traicionado lo que creo, o creo creer (pequeño chiste!?). Así que basta, pero me falta descubrí hasta que punto basta… creo lo posteare más adelante.

En cuanto a lo del posicionamiento o lo que deseo en la universidad creo va más allá del titulo mismo ¿Estaré alienado? Marx no sufras… somos muchos.

sábado, 23 de junio de 2007

De los placeres mundanos;

La vida, en sí la propia vida, dentro de su espectacularidad constantemente nos presenta situaciones en las cuales aprendemos más de lo suficiente, o por lo menos eso creemos.

Mientras más me esfuerzo en ser un personaje feliz, más me convenzo de que soy el ser más herido y triste de este puto paneta. Pero mientras más me convenzo de que soy un ser triste por naturaleza, más me siento radiante y feliz como un pajarito en la mañana.

Oki, paso a lo que me convoca;

Pasa que el último hecho relevante en mi vida ha sido la ruptura con la que fue mi pareja durante los tres últimos años. Como cualquiera pensará, tres años no es una cantidad de tiempo menor para quienes tenemos un promedio de vida no superior a los 69 años, y no se equivocará, pues fueron como diría ese futbolista “en realidad maravillosos”, pero todo se acaba y en esta ocasión lo acabe yo. Aunque no me encuentro arrepentido, ni mucho menos (ni de que acabara, ni del tiempo que duro-… estoy seguro que ella lo merecía, incluso quizás más… yo, no-), debo admitir que no a sido fácil, y que no se a concretado de la manera que yo hubiese deseado. Pensé que seriamos amigos, y estoy aprendiendo que la amistad luego de pasado ese tiempo y esa relación no se puede dar (por lo menos inmediatamente, lo cual llega a ser un consuelo… creo).

Como les contaba, la vida nos presenta situaciones particulares. Gracias a esa relación y posterior ruptura me he dado la oportunidad de reconocerme de forma mucho mas autentica. Me valoro más y aprendo de mis actos con mayor… como podría decirlo… nobleza (creo que esa palabra lo define). Lo que intento es valorar y valorarme por lo que creo es de verdad y para eso el pasado a veces no es conveniente.

Además estoy conociendo a gente valiosa que no me hubiera dado la oportunidad de conocer, doy valor agregado a la que ahora es mi pareja (TNN).

Hace unos días, buscando lugar donde vivir se ha apoderado de mí una pena inmensa, me he encontrado con la soledad. Con esa soledad que te asfixia, esa que te hace olvidad a las personas que quieren estar contigo y que buscan algo en ti que es bello y que no es material. Gracias a TNN di un paso que me acerca mas a lo que quiero tener cerca, y he superado esa pena (que divertido es como un juego de palabras oculta lo que quiero decir indirectamente).

El irse a vivir a una pieza, dados los recursos con los que cuento, significa tener un baño compartido. En relación a esto, se me a repetido inconscientemente la petición de que tenga calefón y la exigencia de que el agua salga calientita, casi casi hirviendo. Pues uno de mis placeres es la ducha con agua a punto de quemar. Imaginen el 75% del planeta es agua y en el otro resto que queda vivimos casi 6.000.000.000 millones de personas, de las cuales, estoy seguro, la mayoría piensa en esta tierra como un infierno. Es por eso que mesclar agua con las temperaturas altas del infierno dan la mescla que me acerca a la vida.

Cabe la posibilidad de que el lugar al cual me valla no cuente con el agua como a mi me gusta, por lo cual hace algunos minutos me he despedido del placer mismo. He llenado la tina con agua hirviendo y me he sumergido en ella por largos minutos, quizás horas. La paz de l que me agrada me permitió ver más allá de lo que había observado. Llegando a lo que algunos denominan el estado Alfa.

Estoy feliz de los cambios inesperados. Me vale madres la consecuencias, creo debemos esforzarnos en ser un poquitín más auténticos. POR LA CRESTA, UN POCO DE AUNTÉNTICIDAD NO ES TAN CARA!!!

domingo, 3 de junio de 2007

K y su muerte

Aquí va (como le dijeron a mi hermana) la puntita de mi historia... Bueno se trata de un trabajo para un ramo y me esta gustando, después sigo y les cuentos más.

"Debió haber llorado toda la tarde de ese viernes. Recuerdo que eran algo así como las seis, su rostro desfallecía de tanta tristeza. En un momento de lucidez recordó que sus padres llegaban a las ocho y por nada del mundo debían enterarse de lo ocurrido.

No recordaba la hora exacta en que entro a ese baño. Antes de entrar nunca hubiera imaginado que ese pequeño espacio de la casa se transformaría por unas horas, las más largas de su vida, en la prisión que marcaría el comienzo del cambio en su vida.

Durante toda esa tarde lo único que pudo hacer fue tomar con firmeza el lavamanos, en algún minuto abrió la llave del agua, pero el frio del metal y del líquido no se compararía con el golpe del tempano de información que había recibido aquella mañana. Sobre el lavamanos se coronaba un extraño espejo, el cual tenía la particularidad de deformar levemente la imagen que reflejaba. Esa deformación paso a ser la metáfora exacta que lo definía en ese instante. Su vida, todo lo que quería lograr, todos… todos sus sueños ya no importaban. ¿A quien le importaría los ideales de quién va a morir? Si, es cierto que en algún minuto la muerte llegara a nuestra muerta y nos extenderá la irremediable e irrechazable invitación, pero él era un joven y por sobre todo un joven prometedor. En él creía su familia, creía quién fuese su amor y por sobre todo creía el mismo.

Su nombre es Klaudio, pero todos lo llamaban K. Su edad, aunque ya cobraba el valor de ser solo una acumulación de recuerdos, era de 22 años. A su parecer fueron vividos a cabalidad, pero siempre se restregaba en el rostro que pudo hacer las cosas diferentes y mejor. Si pudiera volver atrás no cambiaría su actual situación, pero disfrutaría todo aquello que se negó, que se postergo por pensar en el mañana. Creía en el esfuerzo y en la acumulación de las cosas simples para generar una realidad mayor y más prometedora. Era cristiano y ejercía los votos del celibato hasta el matrimonio. Amaba con la mayor pasión, pero nunca traspasaría lo que la santa iglesia consideraba como puro. Respetaba a su amada con la promesa del cuidado que solo da quién en realidad considera la pasión como santa. Ella se llamaba Esperanza, para él ella siempre fue E. Sus suegros deambulaban entre la música y la poesía, para quienes siempre el nombre de su hija fue un mensaje a quienes no creían en el mañana. E tenia una cabellera rojiza intensa, unos ojos negros que fácilmente penetraban a quien osara enfrentarlos, un cuerpo que solo la Venus dentro de su perfección podría imaginar. Era hermosa, pero además tenia esa particular hermosura que va más allá de lo que los ojos pueden ver.

Ese viernes K tenia la cita con su medico a las diez menos treinta de la mañana. Como siempre con la puntualidad de un cristiano devoto, llego a la clínica poco antes del tiempo pactado. Traía junto a el los exámenes que la semana anterior el doctor le había pedido, se los realizo con la meticulosidad que lo caracterizaba. Algunos decían que esa cualidad de realizar las cosas como era debido era un don de Dios, pero otros lo criticaban por no vivir la pasión del riesgo. Pero a él nunca le importo ninguno de los dos comentarios, pues bien sabía que Dios estaba con él y que era feliz siendo cuidadoso y exigente. Era su gran compromiso el perfeccionismo. Paso al box del medico, tan frio, tan sobrio para su gusto. Con esas mesitas de madera que no logran mejorar a nadie, sino al contrario enferman más. Entregó los exámenes y espero a que le dijera algo el doctor."