De vez en cuando pasan cosa que te mueven el suelo, no esperas ciertas cosas de la vida...
A esta altura e la vida uno se olvida que puede descubrir nuevas sensaciones, hay veces que el pecado nos da esas nuevas sensaciones, como me podría arrepentir del pecado. Que equivocados que están los cristinos, escapando constantemente del pecado, temerosos de éstas sensaciones, siempre nuevas.
Pero no vengo a atacar a nadie, eso se lo dejo a ellos, tan solo quiero recordarme que siempre tengo la posibilidad de tener nuevas sensaciones, y no hay nada más grato que ello.
No puedo plasmarlo de mejor manera, no tengo como decirlo. Mi placer me produce conflictos con la moral. La lucha es entre mis sentimientos y la moral de ellos. Para mi, el eterno egoísta, yo soy mucho más importante que ellos, pero esta vocesita en mi cabza no se quiere callar, tal como la picason en mi cuerpo, la controlare.

Mechoneo

No siempre son Buenas noticias

A lo largo de los días, y sin darse cuenta alo largo del pasar del tiempo, uno inevitablemente empieza a crearse ciertos conceptos de las personas, de los actos o de las situaciones. Es así como el ver a alguien nos pone felices o tristes, o el ver un cuadro nos trae siempre las mismas emociones. En fin, para mi el llamado de Andrés solía proveerme, o más bien ponerme en una disposición de buenas noticias. Y es que dentro de su labor, él a asumido una labor de fomentar las actividades académicas y no académicas (pero con sentido social) nacidas desde el alumnado de la universidad.

Un llamado de un numero desconocido en mi celular me dispone a una sorpresa, y la sorpresa es grata al identificar la voz del otro lado como la de Andrés, quién me pide que nos reunamos con plena urgencia. Mi ingenuidad nunca me permite pensar en situaciones chocantes, no me permite prepararme para eventualidades que no sean del todo agradables. Ya acudiendo a la presencia de Andrés, él apela a la necesidad, dado su cargo en la universidad, de una relación que sea directa y transparente, trato que por lo demás considero del todo necesario.

Debo agregar antes de seguir en esta descripción, que el año pasado e sido invitado a un seminario en Valdivia sobre “Aprendizaje y Servicio”, un rollo que hasta entonces no conocía. Aprendizaje y Servicio en pocas palabras (si me es posible dar alguna humilde definición de un concepto) la propuesta del acercamiento social, a las comunidades, desde el estudiantado. Para poder entenderlo mejor, es el hecho de que los estudiantes de una carrera determinada orienten sus conocimientos al servicio de la comunidad, así un arquitecto facilitara la ayuda para crear un proyecto habitacional lo más completo, un estudiante de pedagogía en matemáticas brindara el conocimiento a los niños con dificultades de aprendizaje y además buscara mejorar el proceso de aprendizaje de los niños con los que trata, son ejemplos que buscan explicar el método de trabajo del Aprendizaje y Servicio. El chiste de esto, y lo que los diferencia de un voluntariado es que busca la trascendencia de la labor en la que se trabaja, es completamente evaluada y reconocida por los organismos en los que estudian los chicos y chicas que trabajan en Aprendizaje y Servicio.

Bueno, a partir de este seminario se intento cohesionar un grupo durante el año pasado, lo que no surtió muchos efectos reales. Con el interés de Walezca, este año este grupo inicio de una forma bastante potente, el primer objetivo a alcanzar es viajar a un seminario internacional en Valparaíso, apoyándose en recursos de la universidad.

Además, estando en segundo me he visto involucrado en el “mechoneo”, mi voluntad (que nunca a sido consultada) va en contra del mechoneo, pero claro mi voluntad también es igualdad concreta para las personas, pero creo que estos son tan solo las quimeras que cada uno guarda.

El hecho es que siendo parte de segundo y del Centro de Estudiantes, y dada mi naturaleza entrometida no me e podido desligar del “mechoneo” (como otros compañeros que no estando de acuerdo con el mechoneo simplemente se fueron), así que me dedique a contener las actitudes abusivas, en general a evitar que se hiciera algo a los compañeros novatos que ellos no quisieran.

Dada la labor de Andrés, que además incluye defender los intereses de la Universidad me impidieron sumarme al viaje en Valparaíso, en definitiva ya no tengo la oportunidad de asistir a dicho seminario.

Los conflictos que me genera la situación, primero que todo es la imposición de la decisión de la universidad, estoy completamente al tanto que es una universidad cristiana, y sabemos que como a sido a lo largo de la historia los cristianos no se han caracterizado por escuchar la opinión de los demás.

El mechoneo como lo ven con su pensamiento “maduro e impositivo” es una tradición denigrante hacia los primeros, es abusar de los que consideran inferiores, es dañar al otro en su integridad sicológica. Pero se olvidan que es una tradición. Entiendo, o por lo menos creo entender su posición, sintiéndose tan seguros de sus afirmaciones en la inseguridad de un empleo, buscando un gusto equilibrio entre lo que creen, lo que deben creer y lo que el jefe cree. Muchas veces sacrificando lo que en un minuto se creyó.

Creo que el mechoneo busca acercar hacia la intimidad, de alguna forma ésta humillación permitirá al inconciente prepararse a la humillación de ser un adulto, de la inseguridad que de forma segura acarreara un empleo, el siempre estar dispuesto a tomar la mejor decisión que ponga contento al superior y en los mejores casos que permita equilibrar mis intereses con los de mi superior, pero siempre olvidándose del mi. Freud hablaba de empezar a tranzar, quizás es recién en la universidad cuando se tranza de verdad, tranza el mechón al ser mechoneado y tranza el mechoneador al mechonear. Lo que olvidan es que no se busca la humillación, sino la tradición y la tradición es la cuestionable.

Esta vez el precio de la tradición para mi a sido barato, tan solo me ha costado un posible viaje, un puñado de experiencias no realizadas. Pero para los adultos a sido caro, han perdido una vez más al adulto que estoy destinado a ser, a ese que no llegare a ser.

Me ha permitido esta experiencia conocer a personas, conocer situaciones y no estereotipar a los llamados de ciertas personas.