Sobre más dás...

Hace ya bastantes días que no recurro a la sinceridad de hablar conmigo mismo, o como lo preefiero, con el blog. Por ende las cosas que han sucedido no han sido menos, de hecho han sido bastantes.
Estoy en un nuevo hogar, estoy en un nuevo circulo, estoy en una nueva sociedad.
Otras tantas cosas siguen siendo las mismas, lo cual me hace repensar la normalidad de mi entorno inmediato.
Durante todo el tiempo que llevo en la universidad he logrado conocer muchas experiencias, algunas mas y mejores que la mayoria. He desechado a personas y he valorado a otras.
En este mismo minuto vengo de una clase de Etica (que clase!!! [es sarcasmo puro]). Dicha clase se carcteriza por su profesora, una Trabajadora Social con una basta y amplia experiencia, pero la gran critica es su estado de salud. Y es que ya es una persona de bastante edad que suele recurrir a licencias. Osea, pasa que en la clase de hoy vimos el final de una pelicula (clase de quince minutos) y despues nos enviaron a cas. Esta situación pasaria inadvertida, pero sucede que por estos días además se me hace dificil levantarme, es la unica clase del día y me molesta la situación mucho mas si pienso que es la critica que se le hace a la profesora durante todos los semestres.
Poco a poco pierdo confianza en la intencionalidad de la escuela a la cual pertenesco. No me imagino si la razon del mantenimiento de una profesora de dichas cualidades es por sus fortalezas, o por no querer atentar contra sus debilidades.
Dicho sea de paso que la clase de es de etica (que es la etica?) y la cprofesora no puede cumplir a cabalidad ¿es eso etico? parece solo un juego de palabras, pero es un cuestionamiento bastante serio si pienso que los valores que logran establecer acá en la universidad tendran repercucion en las personas por las cuales creo cobra sentido el Trabajo Social.
Pero esta situación no me desanima. Con Todo mi impetu me dirigo a la biblioteca para pedir un libro y aprovechar las hoaras vacias en adeelantar lecturas de otros ramos, pero mi sorpresa es maldecida al ver que no puedo acceder a la biblioteca. No tengo mis cuotas al día por lo cual no puedo tener libros. podria decir que jamas esperé estas situaciones de una U. Católica, pero la verdad es que es esperable en su totalidad.
Hoy es un mal día, pero no me desanima. Al contrario me insta a poder saber lo que son los días en este mundillo. Me siento bastante pesimista y me gusta en su totalidad, pasa que los momentos (no en el sentido herediano, sino un poco mas hegeliano) son decadentes. La esperanza en un placebo que compran los debiles, y cada mañana me recuerdo que no soy debil. El que desea ser mas fuerte es el que admite sus debilidades, y con debilidades solo se consigue ser pisoteado.