viernes, 27 de junio de 2014

A.B.Y.?

Uno de los mayores, sino el más importante, elemento dentro de la guerra es la estrategia. 

Y es que como lo aventura chancho en piedra "voy solo contra el mundo". Implícitamente la vida es una batalla que de encuentro en encuentro en la sumativa de batallas por conseguir aquello de lo cual hemos de ser poseedores. Siendo una pertenencia material o inmaterial, pero trasciende el logro del triunfo, la convicción de la tarea cumplida. 
Si hay algo que me caracteriza es la posibilidad de recurrir a una inteligencia capaz de controlar las variables. Así, en general, la vida no me sorprende, y más bien puedo ir aventurando y preveher todo lo que vendrá, hasta tal punto de anular la sorpresa. 
Sin embargo nunca he perdido la credibilidad en la sabiduría y soberanía de la vida. Tanto es así que unos ojos pueden enamorarme. Soy un idiota al retomar palabras de amor, sin embargo la evocación de frustraciones pasadas sólo hace reavivar fuegos otrora extinguidos. 
Anoche he perdido completamente el control de las variables. Todo aquello que empezó como un juego caló fuerte en mi alma hasta escribír pasión con sangre en mi imaginario. La estrategia me sorprende y anula mi habilidad para no sorprenderme. Veo belleza en ti y quiero lo sepas muy fuerte, quiero reconozcas en ti a la diosa que yace durmiente. Quiero poder despertar aquello de lo cual no quieres hacerte cargo. Veo belleza y belleza te viste, además belleza te desnuda y anelho poder cubrirla con el imperecedero abrazo de mi cuerpo. 
He visto la belleza a los ojos y temo haberle espantado. Se que no estoy preparado para renegar el corazón, pero quiero pensar que la posibilidad de transitar a la ecuanimidad del alma está en mis opciones realizables.  
He visto los ojos de la belleza y cargaban con un cuerpo hermoso. No soy más que el mensajero  del amor, en mi yace aquello de lo cual tu allá quieres descargar. 
He visto los ojos del amor y quiero beber la sabía de su pasión. Odio todo aquello que me hace recordar que más allá de tu belleza se escuda el camino a mi perdición. 
Quiero perderme en tus ojos de bondad y ahogarme en el abrazo de tu cuerpo. 
Quiero que tus ojos me miren con cautela y al movimiento concertado de nuestros labios puedan escribir el verdadero poema del misterio del amor. 
Quiero danzar en poesía y entregarme al abrazo de tu pecho, quiero recorrer los misterios de tu intimidad hasta conocer la secreta ruta de tu corazón. 
Heme aquí pensando en conocer de ti aquello que ocultas al mundo. 
Heme aquí queriendo disfrutar la prohibición de tu intimidad. 
Heme aquí soñando con poseer aquello que guardas para cuando sientas lo que hoy yo siento por ti...
Estoy loco y tú me haces mal... Me dejas peor. 

miércoles, 25 de junio de 2014

Y ella me calienta...

Y ella siempre pensó que cuando yo hable de calentura jugaba con su mente, jugaba con su cuerpo, jugaba con su amor y me reía de la pasión. Sin embargo nada pudo ser más sincero que mirarla y decirle "me calientas, quiero culiarte toda la noche, quiero undir mi cuerpo en el tuyo y así sentir la humedad de tu concha cubriendo la humedad de mi glande hasta escurrir por el escroto y mimetizarse por el sudor de tu cuerpo, de mi cuerpo, de nuestros cuerpos"...

Y ella pensó que yo jugaba con las palabras. Más nunca hubo mentira en rodear su culo con mi mirada. Nunca hubo ficción en meter mi mano en sus tetas y poder sentir cuando su pezón cambiaba de textura, en sentir la carne de la aureola de su pezón antes tierna ahora dura y penetrante. 
Nunca hubo ficción en posar la yema de mis dedos sobre su clítoris. Recuerdo abrir esa selva húmeda de bellos vaginales hasta descubrir la sensualidad de la champa chilena, para rodear en una danza de sensualidad y agresión la carne que escapa de sus labios vaginales. Recuerdo jugar con el clítoris. Recuerdo sentir como se comienza a humedecer por la exitacion que escapaba de su pared vaginal. Y así jadeando, desconcertada  y ya caliente llevaría mis dedos lubricados de su sexo a mi boca, para humedecerlos con excesiva saliva, no sin antes hacer una parada en su boca y obligarla a chupar mis dedos húmedos con su pasión y lubricados ya con la pasión de mi boca. Intenciónaria el buscar sentirla vulnerada, el juego del abuso antes adentro ahora afuera y concertado sólo con la mirada de la pasión hecha carne viva, hecha fuego negro doliente de soles negros y furiosos. Volviendo a su clítoris lo olvidaría como un trozo de carne ya mascado, introduciendo primero un dedo en su vagina, luego dos, luego tres y en base a sus jadeos de aprobación pudiese sentir el puño penetrarla, hasta que esa lágrima de pasión me pida no seguir...
Ya calientemente humillada bajar su pantalón y humedecer mi cuerpo cavernoso dentro de su cuerpo vaginal...

Y ella siempre pensó que cuando yo hablaba de calentura jugaba a ser un personaje fuera de mi ser. Y ella jamás entendió que el cuerpo busca el cuerpo, jamás entendió que la carne quiere carne. Jamás pudo antes entender la magia de coger duro y parejo, quiero romper la regeneración de tu virginidad y poder hacerme sentir tu hombre. 
Finalmente te abrasaría fuerte y permitirte sentir protegida hasta el fin de los tiempos. 

Ella nunca creyó en mi. Ella nunca creyó n la carne y pensó en huir a mundos etéreos descritos en infantiles mitos...
Hoy ella está feliz pues hay otro que le entregó lo que pensaba querer...

martes, 17 de junio de 2014

Fucking día...

Y escapo de la posibilidad de poder ser el escribiente que tanto lo desea.
Pero pasa que pasan cosas que no se logran estabilizar en la fucking balanza de la fucking vida...
Me declaro abiertamente escribiente, abiertamente abierto a satisfacer la básica necesidad de no más allá de o que el mismo instinto inscribe en mis líneas, mis línea que escriben a partir de inscripciones realmente interiores, desde realmente mis interiores hay palabras que ya antes fueron desechadas par ser volcadas mediante vómitos de certezas y a la vez desconfianzas de razones ya perdidas...
Hay ideas que están destinadas a la muerte y muertes que solo quedan en ideas... Falta la rebelión y sobran los malls...
Sobra el mal y faltan las revoluciones.
Me reiré profundamente del que alza su cuchara pensando en crear una realidad de respeto, pero a la vez es incapaz de tomar el arma en contra del que maltrata al animal. Me reiré de mi, pues la fantasía de tomar el arma se está haciendo cada vez más recurrente, sin embargo de por medio se instala la procrastinación y tantas otras complejidades que solo buscan llevar la mente hacia ese otro lado de la inacción...
La verdad es solo una y la construyo día a día. Hoy por hoy realmente tengo temor de mi... realmente he visto el demonio a los ojos y ha depositado una cantidad inconmensurable de rabia en mi... hay una fucking fuerza que ya está en creciente campaña en mi interior... y ya es tarde para dar paso atrás. Debo huir de mi, de mis antepasados, de mis antepasados oscuros, de mis antepasados oscuros que hoy son solo recuerdo, de mis antepasados oscuros que hoy son solo recuerdo hecho historia. Debo tanto que no estoy seguro de alcanzar a pagar...
Hay tantos vómitos por seguir eyaculando y tantos placeres por seguir degustando con culpa carnicera. He llorado por cuchillos que no han jamas realizado verdaderos cortes a carnes otrora virgenes.

Hoy vi ese rostro juvenil y ya marchito. Hoy vi el demonio a lo ojos y como si me auscultara sentí su cuerpo adentrarse en mis propios demonios... fue la verdadera excitación del peligro, fue la cercanía del camino a la muerte, fue el destino hecho carne. Y huí...

Digome valiente, créeme fuerte, quierome con un arma... Sin embargo a la hora de emprender batalla soy la vil niña indefensa a la cual poco y nada le importa su deber y huye hacia lo conocido. Declaro que ya nada volverá a ser como antes. Declaro que el miedo está cansado de existir y muere cada día un poco más, un poco más va quedando y ya nada existirá. Ya no soy el mismo de ayer, y ya no soy el mismo que seré mañana. Antes muerto que rendido.

Dices comprender lo que te digo. Digo que ya no eres valiente.

lunes, 16 de junio de 2014

Sobre The Treatmen de Hans Herbots (2014, Bélgica)


El arte es esa ventana que solo se abre desde adentro. En la cual tú simplemente estas destinado a esperar y mirar la majestuosa arquitectura e esa casa que te invita a conocer sus misterios, pero que los habitantes son otrora humanos, son seres que habitan más que viven... y en un momento determinado está esa ventana que se abre y se plantea el desafío de adentrarse en un misterio, de poder llegar más allá en ese lugar donde no tienes certeza si has sido invitado, más la oportunidad te da a la labor de conocer sus misterios que a la postre son tus misterios. 
Ya en su interior cada paso te acerca más y más al centro, al cúmulo de magia que es el verdadero tesoro de esa arte. Esa magia va mucho más allá del simple truco de un ilusionista, va más allá de la belleza y el encanto de no conocer como se ha creado dicha ilusión. La magia del arte nos lleva a poder cuestionarnos lo que realmente ocurre en nuestros interiores, en nuestras viseras, en nuestro corazón, en nuestro intelecto, en nuestra razón, en nuestro esfínter. Va de lo banal a lo complejo, de lo físico a lo emocional, y así transitando entre el todo.
Ya lo he dicho antes, y pareciera que es necesario repetirlo cada cierto tiempo. “Hay arte que no debería ser creado…”
The Treatment (2014, Hans Herbots) es una de esas películas para no recomendar. Una de esas indefiniciones entre el carbón y el diamante, pero sin caer en el facilismo de un punto medio, muy por el contrario radicada en una dimensión exageradamente diferente, mucho más allá…
La cinta nos sorprende con una historia audaz, con una trama compleja y delirante, a veces fastidiosa pero siempre instigadora a ver más allá del simple transcurrir del tiempo. Son dos horas que no permiten percatar la consulta al reloj y mucho menos desear la cercanía del final, muy por el contrario es un estado de trance  que pide no acabar, pero todo siempre tiene un final. Respecto del final hay historias, de vez en cuando, que nos sorprenden y nos aniquilan el final…
Al pensar, ya acabado el clímax de la sorpresa, sobre la trama de The Treatment no puedo dejar de pensar en la desesperanza. Me es imposible cuestionarme respecto del protagonismo en nuestras vidas de la desesperanza. Y es que en el decálogo de emociones que nunca se ha escrito es considerada la desesperanza como una de esas emociones negativas, aunque muy por el contrario la desesperanza logra movilizar a la agonía y la aceptación de lo inevitable. Y a la presencia de la desesperanza surge ese instinto de preservación que va más allá de la razón, que va más allá del autocuidado, esa emoción que recoge hasta el último impulso de vida y lanza las capacidades más allá de lo antes nunca esperado.
Más allá parece describir de manera exacta y grosera lo que una película que nunca debió ser creada nos deja…

miércoles, 11 de junio de 2014

¿Jugaré con la palbara!

no hay poema más doliente que el que estas palabras no dejaron nacer...

no hay poema más oscuro que el que esconden estas palabras evasivas...

no hay mayor dolor de la oración que la ausencia de la mayúscula que denota el comienzo...

no hay peor final que el que se burla y esconde el punto con suspensivas risas...

martes, 10 de junio de 2014

A d i o s . . .

Y es que nuestro amor es como un río... uno que ya se seco...
Hoy miro el atardecer donde antes existió vida hasta el mismo hastío.
He visto perecer milenarios robles y de sus cuerpos omnipresentes barcas que han transitado la ruta de nuestro amor de cabo a punta. Hemos alimentado generaciones y el simple descuido de lo cotidiano, de la confianza, de la cotidiana confianza daño la ruta presignada.
Hoy el llanto no emerge.
Hoy el odio transita.
Hoy canto a la vida desde la muerte, desde nuestra muerte, que no es mi muerte, que no es tu muerte, es nuestra muerte. He muerto hasta destruir el lenguaje y morido por ti tantas veces que más nada he de sentir hoy que ya eres recuerdo, hoy que ya eres silueta, hoy que eres hemisferio, hoy que eres lejanía y atentado contra predecesores sueños aun no cultivados.
Hemos descubierto el veneno que mata lo trascendente. Hemos creado la cuántica destrucción de lo imperecedero. Hemos abierto el abismo mas allá del mismo final y todo ello acabo con todo lo que era el comienzo.
Hoy los antes amados fallaron en la misión de crear la belleza prístina... Hoy el lenguaje destruye recuerdos de emancipación, hoy la cólera inunda el pasado. Hoy el pasado solo es eso... pasado.

Pero incluso de la cuenca de antes vida sigue emergiendo, no obstante, la vida misma.
Hoy hemos de transitar a otros espacios.
La evolución es la trampa del cambio, el cambio es el destino, el destino es la verdad, y la verdad la construimos cual anatemas obsoletos de sueños de miseria y obstáculos de podredumbre al pensar en los ojos que develan la magia que se escondió en ese mirar obtuso y satanizador de tu castigo.
No quiro mentirte más y más solo quiero destruir tu imagen de los templos del reuerdo.
Basta de fantasias medievales y sueños de nobleza en castas irrisorias de superioridad. Lo noble está en el amar y ya no hay nobleza en nuestros pensares, ya no hay pensar más noble que el dejar marchar tu recuerdo cual podrida agua que  se niega a vaciar por completo la cuenca de antes vida.

Ciertamente todo se transforma. Ciertamente se transforma nuestra antes vida y hoy es cambio a muerte. Ciertamente la muerte es parte del ciclo natural, pero ¿acaso no lo es también el odio? ¿por qué hay culpa al no sentir culpa? ¿Por qué es miserable el desempeño del antes amador? ¿Por qué el esfuerzo se orienta a reconstruir templos de religiones arcaicas? ¿Por qué el miedo a la nueva avatara? ¿Por qué las preguntas son tan naturales?

El cause del río que un día fuimos ha muerto y con él hoy mueren tus recuerdos.
Te desecho como la musa de mis artes. hoy rompo el pacto antes irrompible de nuestra unión. Hoy veo arder todos y cada uno de los tributos que en tu nombre se erigieron. Hoy muere el presente y la historia finaliza su antes rectilínea trascender. Hoy ya no es hoy. Hoy es mañana. Ayer fue pasado. Hoy eres el ayer de mi pasado, el pasado de mi hoy que eres lo que más o menos no se recuerda por la absorción del odio encarnizado en carnes de mis ojos.

Hay calor acá adentro y ya no te pertenece.
Hay frío acá adentro y ya no cubre tu ser.
Hay templanza y no está adentro, no está afuera, no está tu recuerdo o tu imagen que ya devela la existencia de lo que antes inundo poemas y suertes de memorándum.

El amor es como un río... y recuerdo que un día conocí el río más grande antes nunca visto pero me parece que fue en una foto, un facsimil o una mirada fugaz. Es extraño relegar algo que no se recuerda.