martes, 12 de agosto de 2014

Robin Williams QEPD?

Que difícil y que popero es escribir a un personaje que sólo me visitó en fantasías de 90 a 120 minutos...

Siento la necesidad de rendir tributo a ese sujeto inmerso en la maquinaria de Hollywood que logró captar algo de su coherencia en films cada día más densos...

En el último tiempo he rondado la tentativa del suicidio. Ciertamente me ha interesado de sobremanera pues pareciera la real opción a una decadencia exagerada, a un sin sentido que cobra ilusorias realidades. A mi parecer el suicida no es más que la personificación del determinismo, es el y la sujeto capaz de realizar el pasaje más oscuro jamás enunciado, es la realización del egoísmo por escencia, la revolución contra pretextos de religiones en decadencia, es la corporizacion de quien se atrevió a dar el paso de los menos. 
Entonces está este actor que tantas maravillas me regalo. Recuerdo haberle visto en sueños enamorado de sus pesonajes. Justamente su fortaleza, más allá de cualquier doliente traducción latinoamericana, era la emotividad puesta en escena. Más allá de cualquier voracidad crítica él fue capas de cautivar y de buena manera. No era un cuerpo perfecto, ni tampoco el bestial sujeto de las mil caras graciosas. Hubo magia en sus interpretaciones y ello se leería en obras cada día más grotescas en emotividad. 
Sin querer ahondar mucho en la noticia solo me percato que a sus 63 años opta por el suicidio. De inmediato me pongo a pensar en un grande como De Rockha, pero Williams no es el poeta fungido...
Entonces qué es lo que me cautiva? Creo que hay un algo que logró trascender en el espíritu de cada actuación. Creo que hubo una entrega plasmada en los films desde el 2000 en adelante. Quiero aventurar la lectura de una trascendencia buscada en los mundos reales de la fantasía del cine. Siento la bella presencia de un desencanto por todo lo creado mucho antes del suicidio. 
Me encantaría poder rendir tributo a su personaje pero entonces 
quién me rendirá tributo a mi?

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