miércoles, 29 de noviembre de 2006

Niños emvueltos en trajes de universitarios....


Esto es Temuco, novena región de Shile, son las 12:00 horas del día (lo indica la sirena de los chicos buenos hace aproximadamente 30 segundos). Camino hacia la universidad en mi recorrido de casi 30 cuadras.
Dentro del paisaje que siempre puedo observar; están los grandes y los pequeños supermercados, están los autos con sus patentes, tan frías como los rostros de quienes los manejan, están los niños jugando a hacer pequeñas e insólitas acrobacias frente a los parabrisas de los autos detenidos en el semáforo. Parabrisas que crean un puente entre los rostros fríos de los conductores y las caras despavoridas de los niños no tan niños. Son rostros de conductores atrapados entre su asiento tapizado en cuero o tapizado en alfombra de polietileno (todo va a depender de la capacidad adquisitiva) y entre el volante que intenta dar un rumbo a su camino. ¿Cuantas veces este volante intento cambiar la rectilínea que conducía esos cuerpos, inertes de vida, hacia el monótono trabajo que no pidieron? Ese volante siempre busco un rumbo nuevo, nuevo y excitante, excitante y desconocido, pero estos seres siempre se negaron a aceptar la invitación que les hacia el camino ¿Cuántas veces la crónica roja de tantos “diaruchos” se vio tupida de artículos que hablaban sobre volantes que cobraron vida mágicamente, y llevaron a tantos choferes a un destino mejor, más allá de lo conocido? ¿Cuántas familias se vieron quebrajadas por la incapacidad, de esos hombres y de esas mujeres, de escapar a tiempo? Pero bueno no es de esto de lo que quiero hablar…
Camino a la universidad siempre veo estos rostros infantiles, haciendo peripecias que nunca merecen las tristes monedas que los tristes choferes les dan, con mísera lastima a cambio de un “bonus track Kármico”. Pero este día en particular, veo como un joven de unos 14 años toma a otro de unos seis años, y lo levanta sentado en su mano por sobre su cabeza, da una vuelta frente a un auto, y lo mantiene estático por sobre la cabeza con el brazo siempre estirado a más no poder. La acrobacia parece simple, y es simple, pero mis nervios se dejan afectar por la adrenalina del show, es así como empiezo a imaginar que el niño cae y de inmediato me cuestiono sobre un sistema de salud que los cubra en caso de accidente, sobre lo criminal del posible accidente para las mentes normativas de los abogados, sobre la situación económica que los obliga a pasar su tiempo frente a rostros que nunca verían jugando en un parque, o estando en el colegio con compañeros que les quiten su débil colación (si es que la pudieran llevar). Y de un segundo a otro me doy cuenta que debo cruzar una calle, ya los niños han quedado atrás, y junto a ellos mi miedo a verlos caer, además a quedado mi preocupación y la intranquilidad de no saber que hacer si algo pasara.
Yo juzgando a esos choferes… yo juzgando a esos choferes. Soy uno más de esos choferes, mi volante es mi carrera, mi auto es la sociedad mi rumbo es justamente el que no quiero recorrer. Estoy atrapado en un destino que quiero por que para mí otros lo quieren, “debemos seguir adelante por que para atrás no cunde”… No cunde por que no produce ¿Qué debo producir? Uff, debo reproducir lo creado, lo ya testeado y que no produce cambios. Es así como debo pensar que esos niños debiesen estar en el colegio, que esos niños debiesen estar protegidos contra accidentes… es más debo pensar que ese pequeño de seis años va a caer, por que no debo confiar en la mano de quién lo sostiene, por que no es un profesional, por que no va al colegio. Debo pensar además que yo soy incompetente para poder entenderles y que solo debo olvidarlos y odiarme por olvidarlos.
Son justamente estos niños los que nos hacen ver lo débil que somos.
Mi auto puede ser un Ferrari o puede ser un Volvo, en ambos casos estoy atrapado entre el parabrisas y el asiento, esperando el verde del semáforo y que otro tome mi lugar. Mi carrera puede ser trabajo social, puede ser derecho o puede ser antropología y aun seguiré pensando que el cambio real lo producirá otro….
No quiero pensar más en esos niños
¿Pero no quiero pensar en los niños?
¿No quiero pensar en las soluciones que les puedo dar?
¿No quiero pensar en las soluciones?
¿No quiero pensar?
¿No quiero?
¿No?
Quiero lo que los demás quieren de mí, quiero seguir el camino. Quiero, definitivamente, que el volante cobre vida y tome el control….

lunes, 20 de noviembre de 2006

Sobre las estructuras...


Hace dos semanas, un día jueves yo e viajado a San Fernando... bueno el cuento es que ese día yo tenia un aprueba de pobreza. Y para poder justificar mi inasistencia aproveche de visitar al medico en San Fernando, por una dolencia que tengo en el hombro y que acarreo hace varios meses.
Todo normal hasta este minuto, entrego el certificado en la oficina adecuada (con un pequeño retraso), pero lo entrego dentro del tiempo. Bueno, esa semana me avisa el profe que tengo que rendir la prueba el próximo martes a las 17:00 hrs.
Ahora empieza lo complicado.....
Como es mi costumbre no anote la hora de la prueba, el asunto es que el día martes a las 18:30 se tomaba la repetición de la prueba de fundamentos, y como lo imaginaran yo me confundí y llegue a las 18:30 a rendir la prueba de las 17:00 mmm... todo mal!!!! De inmediato y al unisono de yo intentar una prorroga por mi estupidez me dicen que debo conversar con el profe de pobreza (él no tomaba la prueba, por que estaba enfermo o algo), le mando un correo de inmediato al profe y espero al otro día conversar con él.
Bueno como es de imaginar mi estupidez me costo un 1.0 en la prueba.
JA JA Ja por mi!!!!

Ahora....Esto parece completamente justo, es más, esto me parece completamente justo...
pero ahora comienzan mis complicaciones, si me pongo a pensar en el ramo que me toco suceder todo este enrollo, osea es pobreza un ramo en el cual se nos viene a reflejar todo lo injusto del modelo actual, gracias a este ramo es que se nos ponen en evidencia las desigualdades y gracias a éstos elementos que se nos entregan es que venimos a crear nuestra propia postura en relación a esta realidad tan dispar.
Bueno Platón en su acropolitana definición de justicia dice "justicia es dar a cada quién lo que merece, según sus actos y naturaleza" mmm... además sumo el hecho de una universidad católica y todo lo que la piedad significa para esta gran institución. Yo con esto, y quiero ser bastante claro en esto, no quiero criticar ni al profe de la clase, ni a quién me tomo la prueba, e incluso no quiero ni criticar a la universidad. Lo que en realidad yo busco es una critica a la estructura en lo cual toda esta puta realidad se sustenta.
Según Platón a cada cual lo que se merezca según sus actos y naturaleza. Yo le grito a esta estructura que me trata con premios (o castigo), dándome 1.0, Yo te digo estructura ERES UNA MIERDA!!!! Pero eres poderosa. Como de esa manera tan tuya, y tan solo tuya transformas a esta personas a hacer actos en los cuales olvidan cualquier piedad y todo sentimiento hacia quienes son diferentes, es que yo según mi naturaleza soy volado, soy despistado y día a día hago esfuerzos para mejorar eso, pero de vez en cuando vuelvo a caer. Y cuando alguien como yo cae en sus propias tentáculos de la estupidez tú te preocupas de tener un arsenal inmenso de argumentos para destrozarlo y hacer que todo el esfuerzo de haber estudiado se vaya al carajo. Primero caigo en tu juego de dejarme ser calificado por solo la suerte y luego te preocupas de re-recordarme que eres más poderosa. Bueno como decía antes "doña estructura", que estas personas que no son malebolas, más son ingenuas, con su apego a la norma crean seres como yo, crean una resistencia hacia las materias en las cuales tanto confié y es que ¿Como puedo creer en un profe que me presenta una realidad de tragedia? si cuando puede hacer un acto benevolente no lo hace por apego a una norma ¿como puedo creer en un sistema que sostiene estas normas? ¿Como puedo creer en una estructura que soporta un sistema así? mmm...
No quiero ser injusto con nadie, solo quiero dar a todos lo que merecen según sus actos y su naturaleza.
Yo creo, a partir de mi comportamiento en el ramo, en clase y en la universidad, que merecía más...
La nota no es lo importante, lo importante tampoco es el hecho, lo importante tampoco es la norma. LO IMPORTANTE ES LA ESTRUCTURA...

jueves, 16 de noviembre de 2006









Uff, la verdad es que inicio esto a partir del desafío que me proponen los Blog. Y es que ya en varias oportunidades lo he intentado y el ganador de la contienda a sido la maquina. ¿Por qué The tourist? Bueno por una parte hago referencia al sugerente infierno que nos propone Radiohead en su "OK Computer", en la canción que lleva éste nombre. Por otro lado, y creo que en mayor referencia es a la gran película "The Fight Club" del trastocado David Fincher, en su propio concepto del actual turista ése que se la pasa de grupo de autoayuda a grupo de autoayuda, como si lograse calmar lo que va adentro. Me parece que en este minuto de mi vida me rodeas protagonistas de The Fight Club por todas partes, seres que crean seres y se lo ocultan... pero para mi lamento estos que me rodean no sobrepasan la tercera escena por lo cual la revolución y el caos que la película nos ofrece difícilmente se concreta acá, pero ya vendrán tiempos peores así que solo me queda disfrutar lo mal que se puede estar ahora.

Saludos alas visitas y ya seré más extenso en otra oportunidad...