sábado, 21 de agosto de 2010

Sobre ciertas edades...



Hoy por hoy he tenido la posibilidad de conversar con ese “adulto mayor” con “ese”. Persona capaz de transmitir su vivencia, su capacidad, su dependencia o su autonomía.

Me cuesta presentar esto, me cuesta hablar bajo la incerteza de lo que construiré, de lo que podré construir y de lo cual me la jugaré.

La magia de la palabra, de la conversación y de la vida me ha presentado hoy al adulto mayor exitoso y al contraste de él y ella. No deseo que esto parezca un decálogo de la vida de ellos, más bien me presento con humildad frente a lo que ambos me surgen, me presentan y me proponen.

EL EXITOSO; Si bien es un tema muy complejo de definir, ya que inmediata es la pregunta que cuestiona sobre ¿Qué es el éxito? ¿Tienes la capacidad para determinar lo exitoso? Nuevamente anteponiendo la humildad, solamente presentaré mis pensamientos poniendo a disposición del hacer de los demás, y por ende del justo cuestionamiento de lo que deseo expresar.
Un matrimonio de adultos mayores, con un apego a una religión que es manifestado abiertamente. Con hijos que presentan un acoplamiento adecuado a lo esperado por la sociedad; matrimonio, hijos que estudian, nietos no bellos y simpáticos (capaces de establecer amistad con el entorno), personas con alta capacidad de negociación y posibilidad de dialogo diverso en temas diversos. Alto grado de expresión de sentimientos. Quiero aclarar que no percibo la imagen de la familia perfecta, y es justamente lo que me hace click pues entiendo a sujetos que son capaces de sustentarse a partir de sus propias deficiencias, sin la necesidad de dependencia de factores externos a los familiares y en el caso de los adultos mayores de los personales.
Más allá de todo lo que pueda presentar de estos adultos mayores, en fin… de estos adultos. A lo que me invitan es a poder construir esta capacidad de economía exitosa (en relación a grados que permiten a una familia vivir sin problema alguno –sin ser ABC1 necesariamente).
A poder preguntar
¿Quieres cebolla en escabeche?… ¿Te la compro enseguida? –No! ¿Qué dices? Come tus porotos primero… después podrás ir a comprar - ¿Después vamos? – Claro-
Lo anterior es solo una caricatura, más bien mi interés radica en poder solventar cualquier tipo de enfermedad u otra necesidad relevante imposible de desplazar. O tal vez algún placer merecido…

EL NO, NECESARIAMENTE, EXITOSO; La vida nos da vueltas, la vida da vueltas y muchas veces nos toma y da vuelta nuestra realidad… dirían por algún lado es dinámica. La vida es la vida, si está escrita hoy por hoy no tenemos, y creo no debemos tener, acceso a esa páginas entonces la construcción del castillo mas solido está sujeta a modificación externa de nuestros planes, de nuestras esperanzas, de nuestras suspicacias y de todo aquello que creemos emana de nosotros mismos.
Veo a una adulta mayor que ve marchar a todos quienes rodearon su juventud. Veo a esta mujer con una felicidad vacía que impide ocultar la decepción de tener que vivir con sus descendientes cargando con proyectos fracasados e incapaces de proponerse la idea de éxito en sus mentes. Veo a una adulta mayor que no puede sustentar sus, cada vez más presentes, problemas de salud… peor aún, que no le es capaz de sustentar la energía motivadora para seguir enfrentando la vida que se presenta como injusta, como cruel, como de mal-gusto, pero siempre como reacción a sus acciones. Veo un orgullo que pide poder enfrentar lo que venga y que los dioses se compadezcan en dar un poco de luz en quienes la rodean y en ningún caso optan a ser mejores que el peor de sus momentos.
Sin querer describir más de lo que tanto puedo decir, esta mujer me presenta la opción de lo que no quiero, en ningún caso, generar como efectos de mi vida. Me aferro a la posibilidad, ciega, de que el visualizar la posibilidad de siquiera no terminar de esta manera me guarda reparos y cuidados en lo que me ha de venir.


Para lo que es mi proyecto falta tanto, para lo que puede ser nuestro proyecto en realidad falta tanto… ¿en realidad falta tanto? ¿Cuándo comienza un proyecto de vida? ¿Cuándo debes empezar a trabajar en lo que deseas? O siquiera en no lograr lo que sabes que no deseas…
Me cuesta pensar en el éxito al cual hoy la sociedad aspira. Ese éxito está basado en lo que económicamente es correcto, en lo que familiar-económicamente es beneficiador, en lo que social-económicamente es seguro, etc. Creo que el éxito guarda ciertas seguridades económicas pero para no caer en las inseguridades y dedicar tu energías al éxito como persona (esto ya lo he oído, y me gusta pensarlo)… Así hoy el éxito está asociado, necesariamente, a estos dos adultos mayores pues el éxito es visto en esencia como excluyente ¿Acaso de los seis mil millones de personas del mundo, el mundo asegura el éxito de los seis mil millones de personas? Para ser exitoso, dice (de manera implícita, callada y cobarde), debes tener la capacidad de pisotear al otro, de sobrepasar a tu hermano y ser lo que él no es. Debes poder sobrepasar tu actual realidad y llegar alá, donde están quienes no son como eres tú hoy.

Quiero mencionar que en quienes han y son exitosos veo independencia de pareja, una autonomía personal, elemento que encuentro transversal en estas personas. Con esto no quiero dar una receta, más bien agregar un “tips” a la formula que tú quieras construir, si es que así lo deseas…
Finalmente, y que la palabra se haga pacto, y el pacto juramento, y el juramento traspase mi palabra como compromiso más allá de esta encarnación. Finalmente deseo agregar que quiero el equilibrar el éxito como persona por sobre el éxito que hoy la sociedad promueve, pero alcanzar los dos para operacionalizar mis certezas y construir hacia una sociedad cada día mejor.