martes, 30 de septiembre de 2014

oscuro



Realmente chato de tanta sandeces…
Realmente chato de ver la realidad desde el espejo…
Realmente chato de estas ganas de escribir de manera que me acerca a la muerte…
Hay ciertas tendencias que se acallan con la voz humana, más el quieto resoplido de tu recuerdo vuelve a encender llamaradas color ocres que ya no son tu recuerdo vivi-do…
Ya te he dejado atrás y corrompiste mis imperios hasta obtener la revolución que me destrona, que me destierra, que me descubre infame y mal intencionado. Infame y mal intencionado. Infame y orientado al daño merecido por ser mal evaluado…
Ya te he dejado atrás y no te quiero cerca…
Hoy es de esos días en que tu cabeza nunca salió del balde de tortura.
Mi señor torturador se ha olvidado de mí, de seguro en él se anidan preocupaciones mucho más reales de lo que para él soy.
No soy un payaso oscuro y diabólico, no, el uniforme espera colgado en el anverso de mi personalidad. A veces temo, a veces temo por mí, a veces temo por mis actos, a veces temo por mis actos pasados… y por mis actos venideros.
Heme aquí musitando palabras de redención que no se acercan a ser palabras de redención, muy por el contrario aplauden la revolución que me destrona. Agradezco la rebelión y solicito crueldad en su justicia.
Hay palabras que no deben ser escritas y emociones que nunca se han de vivenciar, y sueños que no se han de tener, y deseos que no se deben cumplir, pero ¿por qué todo debe acabar en mi?
La pasión se anida en el reflejo automatizado del instinto.
Sonidos crujientes de vasos vacios ¿de vasos vacios? Siempre el miedo nos lleva a las metáforas, siempre el miedo nos lleva a las metáforas, cual cobardes e ingenuos, cual cobardes e ingenuos sujetos aplastados por la templanza del que dice poseer la verdadera verdad, la verdad verdadera. Hay sonidos de cráneos al quebrarse, al descubrir la verdad, la verdadera verdad que espera, esa que es irrepetible, esa que sólo llega al alcanzar lo “por obtener”. La tristeza es fantasía, la felicidad es fantasía, el dolor es vehículo de conciencia y la paz es la trampa por la cual los hombres caen en la inanición, en el desamparo del abandono de sus sueños, que no son sus sueños, que no son el karma fantasioso y farandulero, son el camino antes ya pactado, son el acuerdo con el altísimo, son el verdadero destino no escrito, no pauteado… sí acordado.
Hay días oscuros y oscuridad en los días, más la luz del sol nos impide ver…
Cuento 14.263 veces desde la última vez que te vi…
Cuento una vez desde las 14.264 veces que veces transitaron en tu ausencia.
Heme aquí musitando palabras de redención frente a la ausencia del desamparo, del decrepito pasar del tiempo que todo lo daña. Y es que el tiempo todo lo daña, todo daña el daño del tiempo, inevitable sonrisa de ausencia de verdad.
La niña ha salido en el baile, que baile, que baile, que baile…
¿Qué baile la perra?
¡Qué baile la perra¡
Total ya está grande. Total ya ha demostrado que puede cometer sus propios errores. Total ya ha demostrado alcanzar la auto eficacia antes añorada, hoy odiada. Ya es la victima de sus actos y hay que dejarla bailar. Después de todo la danza es vida y la vida sin danza es la muerte y la danza de la muerte es macabra y de lo macabro debemos huir… Ya lo dijo el padre, y no el padre que trae vida, sino el padre que la acalla bajo el manto de poder entretejido por años de abusos, que años, que años, décadas de abusos congregados en el potito de la guagua con la cual fantasea entre salmos y palmos. Entre espasmos de las victimas de 1500 años de abusos que se depositan en la población, en sueños de niños que alcanzan logros de hombres, logros pre escritos que no son parte de su historia, que no reproducen el poder por ellos soñados, tan solo fortalecen el imperio del miedo construido por más de 1500 años de abusos. Mientras en oriente el miedo es otro, mientras en la india el miedo es otro, mientras en el desierto el miedo es otro, mientras en la cuidad el miedo es otro. Mientras el capitalismo se inscribe en instalar el miedo como moneda de cambio… no eres lo que compras y no eres el tiempo que pierdes en adquirirlo, eres la libertad de quién se atrevió a romper sus cadenas, eres el dolor hecho conciencia de quién libera sus cadenas y ve las heridas que la inacción ha dejado…
¡Qué baile la perra se ha dicho!
Soy quién controla el destino de éste, mi pueblo. Por lo menos hasta que la turba irrumpa en mis palacios, en mis cavernas, en mis monasterios destinados a venerar lo oscuro, lo diabólico, lo incandescente…
¡Qué baile la zorra¡
Quiero ver sus pechos agitarse al ritmo de mi placer, quiero ver su cuerpo caer de cansancio solo por satisfacer mi estúpido placer, solo por fortalecer el estúpido poder que la turba ignorante me vive entregando. Quiero inspirar miedo más allá del respeto que los lideres justos dicen buscar, poco me importan los sueños de la turba imbécil y poco arrogante, poco me importa el sentir de quién me lea, de quién me escuche, poco me importa la vergüenza de estar desnudo, poco me importa la verdad del que está con cadenas vivas de calor. Solo me importa el olor de las carnes quemadas del ignorante, mas tarde iré al mall y es mal visto comprar con olor a carne humana humeante en mis ropajes…

domingo, 21 de septiembre de 2014

La vida avanza y deja a su paso tanto por visitar, tanto por aprender y tanto por lo cual lo cuerpos celestes y adolescentes buscan explorar. 

Cada paso me acerca más a mi realidad. 
Cada paso es la próxima significación del sendero que expía mis pecados y me lanza a la muerte... A más allá. 
Los cuerpos se transforman en magia y he ahí la trampa supuesta al absentista mesericordioso. Los llantos, emanados por zorras traicioneras, distraen al lector de su pasaje favorito de su poema despreciado. 
Ya no hay adelante ni después. El pasado ya desapareció, el futuro no existe, es cada paso el que cuenta. Uno. Uno. Uno. Y uno más. Así hasta la misma muerte
Qué nos ofrece la vida?
Qué nos promete la muerte?

viernes, 19 de septiembre de 2014

Para la mano...




¿Y hasta cuándo seguirá ocurriendo esto?
¿Hasta cuándo se extenderán tus visitas en mis sueños?
Ya lo hemos conversado, y de manera extraña me he convencido respecto de miles de pactos y acuerdos que nosotros hemos tomado… Y es qué hoy vengo a encararte tu NO cumplimiento de éstos.
Hoy vengo a restregarte la completa ausencia de compromisos en tu actuar…
¿Hasta cuándo cresta seguirás viva en mis sueños?
Más allá del goce de poder aun ver tu rostro, de aun poder ver tu cuerpo desnudo y seguir disfrutando con la belleza del espectáculo. Más allá de ello, y de mucho más que aun no me atrevo a mencionar debo decir que me haces mal, realmente mucho mal, ya cansado estaré de hablar con el reflejo de lo que queda de ti en mi.

Realmente sé que no eres la que me visita…
Realmente me gustaría pensar qué nuestras almas aun conectadas saben que deben estar unidas, y en algún ejercicio de rebeldía simplemente se escapan y comparten nuestros problemas en ésta realidad un poco más etérea, pero realidad al fin de cuentas.
Realmente me gustaría pensar que debo darme cuenta que nunca acabó lo que existió entre dos almas que quisieron soñar juntas, que decidieron soñar juntas.
Realmente me gustaría pensar que no sé lo que vendrá y que puedo soñar con verte otra mañana al despertar, y otra más, y otra más, y así otra más, y otra más… hasta morir juntos en paz.
Realmente me gustaría pensar en ello y tanto más…

Sin embargo hace ya bastante que deseche la ingenuidad. Hace ya bastante que deseche la ingenuidad y pude darme cuenta que el adulto que en mí vive se esfuerza por asesinar al niño que aun reside, adolorido, en mi.
Se ha instalado éste sujeto y se ha apoderado de mi cuerpo, de mi vida, de mis actos, tal cual quién llega al edificio ya destartalado, humeante, decrepito, sucio, abandonado y lo hace suyo sin mediar tregua ni permisos. Y lo hace suyo con el mínimo esfuerzo y en él invierte lo menos posible. No hay arreglos, no hay parches, no hay mejoras… simplemente un vil sentimiento de continuidad, algo así cómo si la función no pudiera terminar, y mi cuerpo, mi vida e incluso mi alma se ha visto involucrada, siendo parte, en una obra a la cual nunca quiso asistir, albergando al sucio público y dando cabida a los sucios actores invitados por el sucio inquilino que cada día se apodera más del que antes fuera nuestro hogar, nuestras vivencias. Congelado de temor le he visto hacer tostadas con nuestras fotografías, cada mañana desayuna nuestros recuerdos y cada tarde defeca nuestros sueños. Almuerza comida rápida y ha acumulado torres de basura en el que fue nuestro jardín, en el que fue nuestro altar…
Sin embargo hace ya bastante que deseche la ingenuidad. Hace ya bastante que deseche la ingenuidad y pude darme cuenta que el qué soy, y el qué seré no es compatible con lo que tu vida quiere desear.
Debo dejar de verte en mis sueños pues eso me hace mal. Tus constantes visitas me ponen de sobre aviso respecto de tu actual incoherencia, ¡dijiste que te ibas y te exijo te vayas!
Sin embargo más allá, en el fondo, sé soy yo quién te mantiene atada a mí.
¿Y es qué cuando se acaba el amor?
¿Cuándo realmente debe acabar lo que un día comienza con la ingenuidad del niño que cree en la eternidad y en la compañía hasta la misma eternidad?
Ya no eres tú, ya no soy yo. Es el sujeto que habita en mí que disfruta el daño que causa en mis estructuras, degusta placeres mundanos al verme dañarme ahí donde el dolor se anida.

Me visitas en mis sueños y ya eres parte del elenco constante. Te veo en lugares extraños y tus ojos piden disculpas por estar ahí, sin embargo estarías de acuerdo conmigo en la necesidad de irte, en la necesidad de irte, en la necesidad de irte, de ya no ser quién tome mi mano el día de mi muerte. Caen los imperios ¿porqué el amor debe durar para siempre?

jueves, 18 de septiembre de 2014



Yo no tengo respeto por las personas que no se atreven a perder el control de su vida por unos años…

domingo, 14 de septiembre de 2014

Más allá del bien o el mal

Y es que ya nada vale la pena...
¿Y es qué ya nada vale la pena?


Me despierto un domingo ya transcurridos varios meses desde que me lo quitaste y solo puedo pensar en que ya no estás...
La tristeza es el animal que muere solitario entre lecturas de clásicos y novelas mórbidas, oscuras y recalcitrantes...

Ya no hay futuro y la historia se ha acabado.
Somos libres de querer escribir el futuro que deseamos y somos libres a su vez de aniquilar al otro más allá de los límites conocidos.
Estoy tan cansado de soñar con vuestro rostro que empiezo a desear la muerte imaginaria de todo lo que es real.

Estoy tan cansado que te presentes más allá de lo que el ser puede comprender.
Mírame a los ojos y ya no me hables con tu voz entrecortada.
Mírame a los ojo y permíteme descubrir el anhelo hecho carne viva.
Permíteme ir más allá, más allá, más allá, más allá, más, allá, allá...

No hay miramientos más profundos que tu mirada despectiva en mi cuerpo indeleble...
Quizás no logre ofrecerte lo que querías...
Quizás deseabas más de lo que merecías y finalmente, fríamente, tu ambición se presentó cual rastrero animal y se llevo el amor que nunca jamás existió.
Soy el temple del hombre que ya no besa a su amada...
Soy el valor del hombre que se dio a cuentas que ya nunca más podría amar, que más nunca jamás amó pues la fantasía se la llevó el viento, y el viento nunca vuelve, el viento nunca existe, el viento solo es la brisa del suspiro de los dioses divirtiéndose con el sufrir del humano, es el suspiro maléfico que solo duele creando esta, pero hiere cuando ya no está... y tú hace mucho y no estás...



Ciertamente los conectores neuronales, y la aplicación de proteínas hace ya bastante dejó de funcionar de la manera deseada. Pero de alguna extraña forma la re acomodación de los órganos otorga cierto funcionamiento orientado a un fin específico... sufrimiento obteniendo sufrimiento.

Hay que escribir oscuro y recitar pausado.
Hay que mirar a los ojos y nunca recordar nombres.
Hay que entregar el dolor que se tiene al mundo y esperar la sonrisa que refleja que nunca has estado solo, porque nunca has existido, porque nunca existió ella y nunca jamás existirá él, yo no soy él y él no es yo.
Hay que permitir que solo escuchen mi voz, y olviden mi recuerdo.
El mensaje no es importante, la voz no es importante, lo escrito es basura. Pero la emoción que trasciende en tu interior es la verdad.

Ya todos hemos sufrido por amor, ya lo decía el joven de cinco años que no pudo obtener favores sexuales de su madre, pero logrando superar su angustia ya no es niño... ahora está más cerca de ser humano y adulto...

La decepción es la trampa a la cual no podemos escapar.
Y es que no controlamos nuestras expectativas,
Entonces ¿cómo controlaríamos los actos de quién amamos, de quién quisimos libres?
¿Habrá amor en el error?








Me levanto y la última imagen de mi sueño es un asno que lee en secreto, escondido entre las rocas del camino. Mi obsesión por saber qué es lo que en mi ocurre me lleva a preguntarme por qué demonios me visita tan particular especie con tal anodina particularidad...
Creo que ya debo dejar de fantasear con el pasado y permitirme avanzar...
Pero también sé que eso es imposible, poemas sin prosa llegaran traumando la realidad por no sé cuantos domingos más...
Quiero hablarte, pero sé que ello sería un gran error...
Espero me leas y el mensaje cubra de vidrios tus ojos... y así leas lo que entre líneas es imposible descifrar...