jueves, 26 de abril de 2007

De mis días...

Y pasa la vida, y seguimos pareciendo los mismos, pero a pesar de la monotonía de lo que podemos odiar cada segundo somos diferentes en nuestro anterior.
Y la cadena de circunstancias nos empuja a situaciones que nunca imaginaríamos, a veces algunas tan odiadas y otras veces otras no tanto. No quiero caer en el juego de la balanza de una u otra, pero definitivamente las que cobran mayor relevancia son las segundas. Es a partir de ésto, que me puedo sentir contento, feliz en realidad. Cada segundo que sumo a los últimos días, a pesar de la circunstancia que me ocurra, me siento feliz.
No quiero caer en representaciones gráficas que intenten hacer que me entiendan. No, la verdad no quiero me entiendan.
Hago el llamado a valorar las situaciones que nos hacen ver como poco importante a las cosas odiosas. Sin duda, y lamentablemente, no podemos evitar lo malo, pero de la mano a esta aceptación también decimos, muchas veces olvidandolo o desconociendolo, que también no podemos evitar lo positivo. Y GRACIAS!! GRACIAS!!
El juego de la vida me ha dado un rol de representatividad de mis pares, lo cual me plantea muchos desafíos y más a alguien tan poco preparado en la materia, y tan introvertido como lo soy yo, pero es de ves en cuando el condimento que agrada.
Es este rol de representante el cual me hace ver hacia lo que puedo sentir en estos minutos, yo representando los problemas de los otros sin enfrentar mis problemas, mis miedos. Y dándome respuestas que me trasladan hacia otras representaciones de mi, que no creo serlas. Pero son representaciones que me hacen olvidar las debilidades y me construyen de manera fuerte.
Ahora ¿como puedo pararme frente al resto con todas estas trancas? Jajaja. La respuesta es mas que fácil, pero después de eso la pregunta es ¿Esa respuesta me agrada?...
Bueno, acudiendo a las cosas que e descubierto en los últimos días, que me hacen feliz, creo que puedo escapar de lo que de mi esperan, y refugiarme en lo que yo de mi espero. Claro que esta situación me propone ser absolutamente sincero en lo que realmente quiero, y me exige poder en completa claridad ver las cosas que se me presentan, por lo cual estoy recurriendo a todo lo que un joven puede desear.


¿Que puede desear un joven? o quizás ¿Que tanto se diferencia lo que un joven desea de lo que desea tú?

Me basta con una lágrima o con un abrazo, me basta contigo (a veces)... o me basta conmigo.

Bueno A GOZAR!!! A GOZAR!!!

No hay comentarios: