Sobre pa´e´lante...

Creo firmemente que existe una chispa en nuestro interior, que por naturaleza humana elemental nos llama a rechazar toda injusticia, toda aberración que atente contra otro Ser.

Creo firmemente, además, que el sistema hoy está estructurado de tal manera de reducir ese impulso a su estado mínimo, a veces hasta a eliminarlo (más bien ocultarlo…).

Creo firmemente que es así que el grueso de la ciudadanía hoy siente ese “impulso”, “esa naturaleza”, que rechaza toda injusticia, pero que sumada en el capitalismo, individualismo, egoísmo u otros ismos (muy bien los rechaza Fito Páez) tan solo emite un discurso que algo dice, hace la vista al lado, o simplemente no se siente involucrada.

Creo firmemente, además, que hay seres, almas o personas (como quieras llamarlos) que nacen con ese impulso anulado, que nacen sin esa naturaleza humana intrínseca. Pero sé de buenas fuentes que solo son los menos, cifras minúsculas en % que no son errores, sino que estabilizadores en una compleja interacción de seres. Ya lo sabrás mejor tú, reflejo de la naturaleza y su articulación perfecta, claro donde no interviene la “modernidad”.

Pero ¿Dónde me situó yo? Hace algún tiempo me identificaría como alguien que ha decidido sacrificar su vida en pos de la construcción acallada de un futuro mejor, justificado en la humildad de quién no cree capaz de impactar fuertemente en la realidad inmediata. Hoy no voy en contra de aquello, pero me cuesta asumir el anular la posibilidad de intentarlo. Creo necesaria la abstracción del sistema, de la estructura publicitaria, económica, religiosa, etc. De todo aquello que te dictamina qué es lo que hay que hacer. Amigos y ángeles me han cacheteado el rostro y me han encendido lo que yo he apagado, lo que yo he acallado. Con la mejor de las intenciones me han cuestionado francamente que es lo que deseo construir, por sobre lo que “debo” construir. Existen proyectos perfectos, pero no dejan de ser estructura predeterminada sujeta a manifestaciones superiores que no dependen del esfuerzo propio, sino más bien de la articulación de muchos esfuerzos, bajo el alero de un ser con una energía superior. Ser que, por lo demás, aun no conozco… Así es que hoy busco, busco y construyo… PA’ E’LANTE CAUROS Y CAURAS ME DIGO…