domingo, 8 de mayo de 2011




Pasa que nunca cache cuando se puso a llover. Tan solo me vi allí, en la inmensidad… mojado y a la vez humillado por mis errores. Me fallo el arrepentimiento y me entregue a la locura.







Me levante, y recién en ese minuto me di cuenta de lo que me pasaba. Algo había causado mal en mí. Algo me estaba produciendo una extraña sensación. Parecía que naturalmente se hacía difícil de enfrentar. De momento en momento me halle atrapado en una espiral que no podría contener. El miedo y las emociones turbaban mis sentidos.







Me pare y mis pies no soportaron el peso de mis vivencias. Mis rodillas se revelaron ante la posibilidad de estrellarse con el suelo. El error exacerbó mis reflejos y la corriente reacciono con fortaleza desconocida.







Miré a mis amigos y recibí el llamado de la esperanza. Por el móvil sentí la calidez de ojos que se reconocían, de ojos que iluminaban lo otrora oscuro.







La falta de respeto, por desconocimiento y poca delicadeza, se manifestó con fuerza e imposibilito la esencia.







Me siento dañado e incapaz. Pero para mi peor siento que solo es lo visible de mi iceberg.












Acabo de terminar de ver MAGNOLIA. Ciertamente sí, me refiero a esa película la de Keanu Reaves y el grupo de actores conocidos. Ciertamente sí, me refiero a esa que es representativa, en su totalidad, de lo alternativo de Holliwood, podría decir tantas cosas al respecto, pero no serian constructivas.







Ciertamente MAGNOLIA logró despertar emociones latentes. Hay muchas preguntas que se generan una vez iniciados los créditos. Hay muchas ideas que quiero clarificar, pero principalmente hay muchas vidas que suelen coincidir en un espacio de tiempo y geográfico limitado. Tenemos, siempre, opciones de cómo enviar un mensaje. Tenemos, a veces, la capacidad de poder elegir el cómo enviar el mensaje. Tenemos, las menos veces, concordancia entre como querer enviar y como, efectivamente, enviamos un mensaje. MAGNOLIA despierta un algo que daña, es un mensaje que ha sido enviado con tal intensidad que se hace absolutamente imposible no reaccionar. No podría quedar indiferente frente a la posibilidad de coincidir con la idea propuesta… tengo miedo…




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