Sobre un asesinato...

Hemos de ser un cumulo de fantasías que deambulan por mundos llenos de profesias de esperanza...

Los llantos ya no salvan las vidas del que disque héroe entrego su ser a historias nunca más contables...

Hoy por hoy estoy realmente humillado... realmente he de creer que las cosas la pude hacer mal, sin embargo jamas ello pudo repercutir en la vida o la muerte de otro sujeto.
Y es que la vida nos da realmente estilos de añoranzas, la palabra construye realidad y en mi caso ello no ha logrado generar una fantasía multicolor, o siquiera multo orgásmica. En su lugar se ha instalado un mundo cubierto por un vaho intenso, una humedad caliente que solo recuerda a los pasillos recorridos por el ciudadano K. Mi crimen sigue siendo la critica que no transforma la realidad, mi acto es la inconsecuencia de la palabra que desea construir realidad pero en su lugar planea misteriosas fantasías que no logran ser resueltas por mentes que no quieren escuchar fantasías que no quieren ser resueltas. Mi confesión es el silencio, el escudo de la frialdad que dice ser grosera pero que esconde su corazón en la real atracción hacia lo sublime.
He visto hombres ser destruidos por sonrisas de doncellas encandiladoras... he visto sonrisas que han derrumbado muros por mil años construidos. He visto a bestias disfrazadas de belleza con la férrea misión de aniquilar el anticipado sueño del orgasmo perenne...

Ya no hay lucha por las cuales creer. Pero las batallas siguen dándose día a día, día a día las batallas siguen dándose.
No hay sonrisas en el llanto del crío que palpa en búsqueda de su madre... solo hay llanto. Solo hay un crío perdido en una sociedad que ninguna intención de encargarse de él tiene.
He visto perecer hombres que debieron haber curado el cáncer, he visto perecer hombres que debieron traer la paz a nuestros mundos... he visto quemar el libro de cocina tantas veces como cajitas felices han organizado una silenciosa contaminación de mentes incólumes...

Parece que hoy ya no puedo más... parece que es el día en que debemos dejar el arma a un lado y simplemente callar. La batalla no es justa y no basta con que un iluso se lance a diestra o estribor...



Fuera metáforas...
He visto la real preocupación de aquel que hubo asesinado a otro. He visto el arrepentimiento hecho carne. He visto ojos mellados por la culpa que todo lo come desde adentro. He visto, a su vez, la esperanza de la redención y el camino del deber. Pero a su sombra he visto la injusticia del que nace excluido, he visto la cierta posibilidad de olvidarlo todo y huir para jamas ser detenido... he visto el hecho mas cruento, pero acompañado de la victimización del agresor... Existe éste autor que plantea la consecución de agresividad-agresión-violencia y he visto la violencia a los ojos...
He visto cosas que solo los dioses debieran saber que existen...

Tengo tanto miedo de quedar ciego...