jueves, 27 de agosto de 2015

Palabras fáciles...


A veces la retórica anda bien.
Otras veces las palabras han de ser certeras mas que elocuentes.
La verdad se escurre camino al enamoramiento.
En el fondo los recuerdos de amores infantiles. De infantiles amoríos todos los cuales no te tuvieron en su gracia.
Quiero morder tu labio y reprimir el deseo de querer ser tuyo.
Misterios al andar en el tambaleo de tus caderas.
Deseo es palabra mediocre para describir como hierve mi sangre.
La caldera nos mira. El mundo es mi enemigo desde hoy en más.
El fuego inagotable del astro mayor se anida en ello que desde ya nos consume.

Quiero acudir a las palabras exactas...
Corro...
Voy a cercanía de ellas y todo se derrumba.
Tus pechos, desafío a conquistar.
Tu cuello cual construcción de besos, cual alameda de mis suspiros.
La diadema de tu mejilla sonroja mi sexo.
Tu boca es el manantial de la vida, es la epifanía de civilizaciones mucho superiores a lo que podría llegar a ser este humilde enamorado.
La perfección rozó el molde con el cual construyeron esa mirada.

¿Cuantas guerras se han librado por tu atención?
¿Cuantas vidas sacrificadas para llegar a ti?

Quiero acudir a las palabras exactas...
Corro...
Cuando pequeño recuerdo haber tenido dos amigos.
Dos amigos cuando pequeña tuve.

Esa es una interesante palabra.
¿Palbaras al viento?
¡Poemas al viento!
Poemas capaces de irradiar vida renovando vida en el aire que rozará tu cuerpo.
Eres la diosa que dio vida al origen por magnificencia de tu gracia... Antes de ti nada.
Quiero poseerte por la vida que me permitas a tu lado...
Quiero acompañarte por el tiempo que me permitas...
Quiero no me olvides !por favor¡...
Sin embargo los sesenta minutos pasaron y otro ocupará la habitación.

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