lunes, 30 de noviembre de 2009

Sobre una serie...


He comenzado a ver la cuarta temporada se Six Feet Under, la cual me parece una serie bastante particular. Muchas veces rescata lo negro de las vivencias humanas, pero de igual forma es la parte negra que nos permite seguir siendo humanos, es esa parte oscura de nuestra personalidad que no nos permite ser mas que humanos y que nos identifica como humanos, es la maldad que nos “humaniza”.

El punto es, que terminando de ver el primer capitulo (cuarta temporada) no puedo quitarme de la cabeza el titulo de la película “Embriagado de amor” (Punch Drunk Love, 2002).
Recuerdo que vi esa película en una noche de I-Sat, claro del canal argentino que por mucho tiempo fue la justificación del cable, la justificación a la emisión del buen cine, muchas veces comercial, muchas veces independiente, muchas veces cine-arte y claro la película subida de tono que motiva al infante a pegar la visión en la pantalla nocturna (pero eso es otra historia).

Recuerdo que una de esas noches en las que ya había comenzado la película, en tiempos en los cuales no circulaba revista con programación, me quedo pegado con una película extraña, y digo EXTRAÑA, pues era una expresión de algo que no entendía y que me llegaba mas allá del sentido, del placer de visionar solo una historia, de saber un final que nunca existe, de saber que tienen que acabar la tragedia, que los malos deben sufrir, que el bueno debe ganar, que la felicidad triunfa y el amor prevalece, que lo elevado se sostiene en las fortalezas siempre presentes en los seres humanos.

En fin, recuerdo esa noche y no puedo dejar de pensar en todas esas otras películas que vi, y que hoy solo forman parte de mi inconsciente, pues nunca tendré acceso a sus títulos y a la posibilidad de poder volver a visionarlas. Pero no quiero ser penoso en ello, estoy feliz de poder haber recurrido a ellas, ellas fueron la escapatoria a lo burdo de la televisión, a lo burdo de la emisión de las masas, en algún sentido gran parte de mis respuestas estuvieron en los mensajes que el director quiere impregnar, en la acumulación de ideas de realidades diversas. Fui destrozado por la infancia no masificada y fui formado por el abrazo de la guía invisible del discernimiento y de los abrazos y palabras de personas que, aun hoy, considero valiosas.

Pero si has llegado hasta acá quiero aclara mi punto El capitulo solo me hace pensar en lo bello que resulta estar embriagado de amor. El capitulo me deja esa sensación de embriaguez, esa percepción alterada de la realidad, ese placebo alucinante y perturbador de los sentidos, creo poder ver colores inimaginables, creo poder sentir conexiones que en otros momentos inevitablemente se escapan a mi limitado juicio.

Solo pienso en la belleza de estar embriagado de amor y como el ser humano te conecta al sufrimiento, te conecta a la consciencia. No es pesimismo, no es realismo, no es absolutismo, pero si se basa en el pragmatismo.

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